Sube por unas escaleras talladas en el interior de una cueva oscura y profunda en lo vientre de la tierra de la mano de una espada que ha segado alguna cabeza en medio del fragor de la batalla. Sigue subiendo las escaleras el guerrero cansado y triste porqué hace tiempo que no moja nada más que churros en cacao líquido durante las fiestas de algún pueblucho de esta tierra y media con sus trolls y sus ogros y sus hobbits y sus gigantes feos y con berrugas y con calzado gigantesco que nunca tienen sus números en el foot locker y tienen que hacerse ellos mismos esos zapatos feísimos con esparto y todos los elfos con sus naiquis, los humanos más las ríbuc, y los salvajes montaraces gastados zapatos adidas aunnque algún burdo bardo que pasó por Lutecia lleva unas le coq algún burdo bardo que ahora mismo está escribiendo des de una habitación encima de la taberna de Bree sobre un abstruso guerrero que está subiendo unas escaleras en el interior de una cueva que está situada en la Serra de Tramuntana en la perdida is la Mayor. El guerrero ha accedido a la cueva tras bajar por un peñasegat contra el que golpeaban las olas del mar agitado por alturas de más de 20 metros de diámetro y de intensidad al cuadrado que multiplicaban el valor del guerrero que no ha dudado en dividir la gravedad del problema hasta sus más ínfimas unidades. El agujero de la cueva se encuentra en la pared noroeste del cuerpo montañoso de ese pedazo de tierra que viene del fondo del mar donde habitan los peces con sus hijas que sueñan en ser sirenitas y enamorarse de algún príncipe azul que yo soñé y que las besen después de pincharse con la aguja de la bruja piruja y que la bestia no sea tan bestia con la bella cada noche después de comer estofado. Y delante de la ventana de la taberna donde está sentado el abstruso escritor en su silla delante de su mesa delante de su hoja de su mano y de su pluma delante de su ventana se asoma una jovencita rubia vestida con un vestido azul celeste con una gran sonrisa que mira hacia el cielo y sueña en lo que puede que sea algo parecido o similar o bastante acercado a lo que yo un día yo soñé. Y resulta que la abstrusa doncella está soñando con el guerrero que se encuentra dentro de la cueva subiendo unas escaleras que fueron talladas hace ocho mil quinientos cuarenta y nueve mil doscientos años por la comunidad enana minera. Los enanos son la raza más valiente de toda la tierra y media y grandes bebedores de cerveza y amantes sobretodo de las hachas hasta hay entre los enanos un grupo especial que son los matatrolls con unas hachas enormes y guapísimas en plan hachas dobles con la hoja en forma de media luna que brillan como el sudor cuando hace sol y se levantan los brazos y las hachas para eliminar sistemáticamente a sus enemigos contra los cuales han jurado extrema venganza por algún motivo relacionado con el honor y también existen matagigantes y matadragones y matademonios y en algunas universidades se imparte un postgrado en matahalflings y las herramientas utilizadas son pequeñas y precisas por lo que se requieren unas manos con un buen pulso. Como para pintar las figuras de cualquier wargame.