
el cabrón me ha seguido hasta el garaje sin gente. se ha acercado con sus pasos sin ruido. yo buscaba sin temor mi coche. y de golpe esa risa sin fondo. esa furia sin freno que me ha impactado como a un púgil sin peek-a-boo. y de golpe con porrazo a paliza sin motivo. este hijodeputa sin compasión me ha empezado a golpear sin parar sin dejar de sonreír con su boca sin labios. sin entender porqué un compañero sin mano me golpeaba con su tentáculo sin pulpo me he puesto a correr sin rumbo por el garaje de las oficinas sin gentes de mundo.
unas horas antes yo estaba sentado en mi mesa de trabajo. tranquilo y sin miedo. pensando en lo que haría cuando terminara el día. él estaba tres mesas más atrás. habíamos hablado unas cuantas veces y me parecía un tipo capaz, de complexión fuerte, con cara de persona corriente. hasta hoy pensaba que le encantaba la hípica, que gozaba con el béisbol, que retozaba en su cama con su buena señora ¿quién es y porqué quiere hacerme daño? “¿qué buscas maldito?! ¿¿por qué haces esto??! ¡¿¿quién te envía??!!”, quiero gritar y mi boca ningún sonido envía. estoy como neo cuando su boca desaparecía.
los pasos resuenan en la cancha de coches. mi corazón frenético como un ratón cibernético ¿por qué me ha elegido a mí? ¿me encontrará especial? ¿me encontrará distinto? un momento de vanidad. un vano pensamiento extinto. y me caigo de bruces como un tontorrón. me quedo quieto y miro el reflejo de las blancas luces de neón. las horas pasan todas iguales en este mundo para subnormales. un contundente middle kick me proyecta 6 metros hacia mi izquierda. realizo una parábola. impacto en el suelo, contusión directa. creo que me he roto una vértebra. estoy desorientado, mareado y apaleado. me pongo a gatear y su tentáculo se estira como los brazos de chewing gum man. me agarra por el pie atrayéndome a toda velocidad mientras empieza a correr con mucha agresividad ¿puede existir un hombre con más maldad? pensadlo bien hermanos , y razonad.
y antes de ir a la cama un padrenuestro rezad.