Después de mucho pensar hemos decidido otorgar el premio a este magnífico relato. Por el ritmo, por los juegos de palabras, y porqué joder: está muy bien escrito y a la manera que nos gusta. Además el texto habla de este blog des del conocimiento de un lector asiduo. El que dibuja quiere aplastarme la cabeza y aprovechar la excusa de que está triste por mi muerte para que el tal Oriol se una a él en lo que ahora dice que es "su blog". Si tu sólo te metiste en esto para caerme bien, dice. Y yo que voy a decir, si lo único que se me da bien es escribir.
Gracias a todos los que habeis participado y a todos aquellos que os pasais por aquí. Gracias de nuevo y que os jodan.
Tot bufant espelmes en pastissos de xocolata i mermelada.
¡Felicidades! Sopla… ¡Sopla!
¡Sopla! Con el hambre del lobo, con las agallas del cerdito… Más listo que el hambre.
Descorcha, ¡Que brindamos! Que pluma y lápiz se siguen encontrando, confundiendo el agua con la sal, desatando un mar de sutilezas.
A tientas prueban a saltar sin red… Para luego meter mano a una maraña de palabras… Para luego sacarle voz a dibujos que ya hablan. Lápiz y pluma… Que nunca saben dónde pueden terminar, o empezar…
Sopla… ¡Sopla! Pero, ¡Para! Pide un deseo antes, tío… Pero no lo cuentes, ¡No lo digas! Que no se cumple…
Como somos… Soplamos para celebrar que cumplimos, y luego… callamos esperando cumplir. Soplar para poder callar, callar para poder soplar… Y en medio, cumplimientos y cumpleaños… que confusión más confusa… un pez que se muerde la cola… un dibujo que se muerde el texto… palabras que se muerden la ilustración…
A menudo demasiada confusión te confunde, y un tipo confundido nunca será caracol… Porque los caracoles no se sienten confundidos… Tal vez a veces parezca que sufran, dintre la cassola, con tu hambre de lobo soplando y animando al fuego… Pero nunca parecerán confundidos… Seguramente porque nunca llegaran a estarlo.
¿Caracol confundido? Dios no les añadió esa particularidad tan natural (véase el típico mono confundido, avestruz confundida u ornitorrinco confundido)… les reservó otras penas ahora crueles de apuntar, aunque, y valga la redundancia (que valga, por favor) ya indirectamente apuntadas. Así de cabrones somos con los caracoles, no solo nos los comemos…
Así que a la confusión, paciencia… Y a la espera, paciencia mezclada con (des)apasionada presión.
Y es que no tratamos con caracoles… No señores, no. Tratamos con tipos que se pierden y confunden por el ocio y demás quehaceres. Tipos que de vez en cuando olvidan ilustrar, divagar, confundirnos a todos de manera terriblemente divertida.
Y de oca a oca y tiro porque me toca… y de dado a dado y tiro porque me ha tocado… y de puente a puente y tiro porque me sube la corriente… Y así hasta llegar al año…
Y que la partida juegue tanto tiempo como ocas, y dados, y puentes, y trapecistas, futbolistas, cárceles, astronautas, peces, pozos, posadas, muertes y personajes middle-class… disponga el tablero.
Prenden velas, gira el mundo… Un año más, un año menos, que alegrarse de habernos conocido.
Sopla… ¡Sopla!